Nacida en Alemania, Julia ha vivido en varios países y, gracias a ese bagaje internacional, se desenvuelve con soltura en cinco idiomas. Estudió Administración de Empresas en Holanda y, desde allí, inició su carrera en el mundo de las finanzas, primero en empresas consultoras y de auditoría, luego en una compañía de telecomunicaciones y, posteriormente, en la industria química, desde donde dio el salto al sector del automóvil hace ahora cuatro años. Hamburgo, Londres o São Paulo son algunas de las capitales en las que ha residido hasta recalar en Madrid, su nuevo hogar, al que llega cargada de ilusión y nuevos proyectos.
“Para una persona natural de Stuttgart, como es mi caso, Porsche siempre fue un sueño”, comenta la nueva Directora Financiera de la filial española del fabricante de vehículos deportivos. “Desde niña me decía que algún día conduciría uno de esos modelos que admiraba en las calles de mi ciudad. Y en septiembre de 2017, cuando me ficharon para hacerme cargo del departamento Financiero de la importadora de Porsche en Brasil, llegó el momento en que ese sueño se hizo realidad”.
Pese a que su origen alemán tiene una influencia clara en su forma de entender la organización y los sistemas trabajo, sus más de doce años viviendo en Brasil le hacen comprender a la perfección la cultura latina y nuestra manera de hacer las cosas. “Creo que si unimos la planificación detallada, característica de mi lugar de origen, con la capacidad de improvisación típica de aquí para saber adaptarse a circunstancias que surgen, tenemos un cóctel que se complementa a la perfección y puede dar unos resultados muy eficientes”, señala Julia Boch.
Reconoce que para su formación, la experiencia internacional en diferentes industrias ha jugado un papel clave, en especial, ese paso prolongado por Brasil. “Alemania es muy estable y, salvo en circunstancias excepcionales como la pandemia que estamos viviendo, todo sucede de forma previsible, sin grandes impactos. Sin embargo, en Brasil la incertidumbre es mucho mayor: hay crisis frecuentes, la moneda fluctúa de forma constante, hay que adaptarse a los cambios de legislación fiscal de un día para otro, los impuestos son complicados; en definitiva, esto ha sido muy interesante desde un punto de vista profesional”.
"Como fabricante de automóviles deportivos tenemos que ofrecer un plus a nuestros clientes y es algo que ya está ocurriendo con el Taycan" Julia Boch
Inmersa en este complejo mundo financiero, hace poco más de cuatro años le llega a Julia la oportunidad de entrar a trabajar en Porsche. La marca tenía una notable presencia en el país latinoamericano desde hacía dos décadas, pero a través de un importador local, y, ahora, iban a dar el paso para establecerse como filial controlada al cien por cien por la empresa matriz. Contactan con ella y le ofrecen el puesto de CFO (Chief Financial Office o Directora General Financiera) que supone su llegada al sector del automóvil. “La gran imagen que tenía de Porsche me dejó mucho más impactada una vez que estuve dentro: el contacto con el producto, la manera en que vi que se trabajaba, sin conformarse con lo que es hoy la compañía y buscando reinventarse permanentemente; la solidez en el crecimiento, que nada tiene que ver con la industria química de la que venía… Todo eso me impresionó mucho”.
Julia Boch asume el gran cambio que se está produciendo en Porsche con esta transformación hacia la movilidad eléctrica, y es consciente de la importancia de las inversiones que la empresa está haciendo en España y Portugal para que los coches de baterías formen parte de la realidad de nuestras carreteras. “Para nosotros, contribuir a ese nuevo escenario es una prioridad. Como fabricante de automóviles deportivos tenemos que ofrecer un plus a nuestros clientes y es algo que ya está ocurriendo con el Taycan. Con la Estrategia 2030 hemos definido cuál queremos que sea nuestro futuro y, aunque los mercados español y portugués no son fáciles en el camino a la electromovilidad, la apuesta de Porsche es global y aquí vamos a impulsarla con los medios propios”.
Sostenibilidad es una de las palabras sobre las que pivota buena parte de la estrategia que Porsche ha diseñado para conseguir su transformación hacia esta nueva era. Desde su departamento, que también controla la actividad de Compras, Julia Boch quiere potenciar todo aquello que tenga que ver con la mejora del medio ambiente. “Tenemos ahora un proyecto de implantación de paneles solares en todo el edificio, que proporcionará energía limpia para el funcionamiento de nuestras instalaciones”. Porsche Ibérica ha creado grupos de trabajo interdepartamentales con el objetivo de ir dando forma a ideas de este tipo, que no necesariamente forman parte del día a día de los empleados involucrados, pero que buscan una implicación mayor como colectivo para cualquier asunto que suponga avanzar en la línea establecida por la marca.
Buena parte de estos grupos que trabajan para conseguir los objetivos marcados en la Estrategia 2030 de Porsche están liderados en España por Julia, entre otros, aquellos que hacen referencia a los procesos y la digitalización. “Haciendo las cosas como se hacían algunos años atrás no podemos cumplir con este reto. Debemos evolucionar y que las personas se adapten a los nuevos tiempos. Y luego también está la ciberseguridad, porque tenemos que asegurarnos de que todos los cambios que planteamos no supongan un riesgo personal ni para la empresa”.
"Es un orgullo trabajar en Porsche, donde no solo es importante el producto o la rentabilidad, sino que nos ocupamos de ayudar a la gente" Julia Boch
El coronavirus y la forma en que ha impactado en la sociedad era un tema que no podía faltar en esta primera conversación de Newsroom con la recién nombrada Directora General de Finanzas y Tecnologías de la Información en Porsche Ibérica. “El Covid ha hecho que las personas se sientan más cerca unas de otras y eso también ha influido en la forma de afrontar la responsabilidad social por parte de las compañías. Es un orgullo trabajar en Porsche, donde no solo es importante el producto o la rentabilidad, sino que nos ocupamos de ayudar a la gente. Desde mi puesto, si puedo planificar más recursos financieros para acciones solidarias voy a hacerlo. He visto que aquí los empleados son muy favorables a esto. Al final, los números son solo una herramienta para que la empresa desarrolle su actividad”.
Esta empatía surgida durante la pandemia ha afectado de forma muy positiva. Por ejemplo, nos hemos acostumbrado a mantener reuniones a través de una pantalla y se acepta con naturalidad que un niño pase corriendo por delante en un momento determinado. En este terreno, Porsche ha demostrado que está preparada como empresa para esa nueva forma de trabajar. Con el teletrabajo se han mejorado incluso los objetivos y se ha permitido la conciliación laboral y familiar como nunca antes se había hecho. “Gracias a esa mentalidad abierta de Porsche yo he podido trasladarme a Madrid con un niño que ahora tiene nueve meses y esto no afecta a mi trabajo. La parte profesional y la personal se pueden compatibilizar sin necesidad de anteponer una a la otra”, explica Julia con una amplia sonrisa, mientras comenta con naturalidad esos pequeños detalles de su vida personal.